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En el año 1934 se forma en esta ciudad la Asociación de Choferes sin tomar en cuenta el breve de Profesional o Sporman.
En el año 1937 se crea «Gremio de Choferes Profesionales de Loja», con el objeto de fomentar en sus miembros profesionales el espíritu de asociación y miras de mejoramiento intelectual, moral, social, económico etc.
El Gremio de Choferes tuvo vida durante seis años, pero los componentes de esta Institución, siempre inquietos por mejorar la vida organizativa, pensaban en una cosa mejor. Y en ese tiempo, nada más adecuado que el sindicalismo. Entonces, tener aproximadamente el Gremio de Choferes llegó a cincuenta socios, hasta cuando entró a la vida sindical. En el año 1943 presidia el Gremio el sr. Ángel Salvador Palacios y entre largas consultas y conversaciones, se decidió la transformación del Gremio de Choferes, en Sindicato.
En algunas sesiones de trabajo se concluyó el proyecto de Estatutos que debían normar la vida sindical. El proyecto fue aprobado el 9 de septiembre de 1943.
Al pasar de la vida gremial a la de sindicato, la Asamblea que se reunió enseguida, resolvió: que el sr. Palacios que presidía el Gremio pase en calidad de Secretario General, hasta que se termine el periodo para el cual estaba nombrado.
En las elecciones que se realizaron a fines de diciembre del mismo año, La Asamblea lo reeligió al sr. Ángel Salvador Palacios como Secretario General del Sindicato provincial «Choferes de Loja». Iniciada la vida social del Sindicato Provincial «Choferes de Loja» son su lema «Unión es Fuerza» como consta en los Estatutos. En el año 1944, se destaca la aventura de un grupo de choferes del Sindicato Provincial «Choferes de Loja», que viajan a la ciudad de Cuenca, sin que todavía esté terminada la carretera que une a las dos provincias. Después de tres días de viaje y con la ayuda del personal técnico y de trabajadores de la Cia. Ambursen, a cargo de la cual estaba la construcción de esa vía llegan a la ciudad, arriba indicada.
En el aspecto clasista, se comienzan las gestiones ante el I. Municipio para conseguir la donación del terreno para la construcción de la Casa Sindical.
Una vez adjudicado el terreno se piensa en la construcción y como no se disponía de fondos económicos se organizan mingas para el transporte de los materiales de construcción, trasladados desde la quebrada de «Quillullaco», al pie de Cajanuma hasta la casa sindical.
En el año 1945 comienza la Secretaría General del sr. Agustín Aguirre, por el espacio de 16 años.
En 1945 se crea la Federación Provincial de Choferes del Ecuador (FCHE). El sr. Aguirre es nombrado Presidente del Congreso Nacional de Choferes del Ecuador bajo cuya presidencia se discuten y aprueban los estatutos que normarán la vida del F.CH. E.
En el año 1948 consigue el Decreto sobre la Creación de los Cursos de Capacitación de Choferes Profesionales. El Dr. Velasco lo aceptó de muy buena gana y ofreció la cantidad de veinte mil sucres para la casa del chofer. Este ofrecimiento lo cumplió enseguida y después de pocos días, recibimos la transferencia.
Al año siguiente el Presidente de la República Dr. Velasco Ibarra, nos dio otros veinte mil sucres para la construcción de la casa, pero aun así, no fue suficiente y tuvimos que recurrir a un préstamo del Banco de Fomento, por la cantidad de ciento cincuenta mil sucres y con la garantía de los sr(s). Antonio Tábara y Moisés Bravo. Con todo ese dinero, se terminó la construcción del primer tramo que queda hacia la calle Eloy Alfaro.
En el año 1948, se cumple la aspiración de la clase del volante, con cursos de capacitación de choferes lacreación de los profesionales, siendo Presidente de la República Interino el señor Carlos Julio Arosemena Tola.
Entre las primeras provincias en dar cumplimiento a la antedicha Ley está Loja, y es así como, en el mes de octubre de 1948, se creó el primer Curso de Capacitación de Choferes Profesionales, con 35 alumnos.
La cooperación de los profesores, era por servir a los trabajadores del volante. No perseguían fines de lucro, sino un fin social. El Curso de Capacitación que se creó en 1948 y los siguientes hasta 1974, aproximadamente, no persiguieron fines comerciales. En estas circunstancias, se podía seleccionar los aspirantes; entonces, de acuerdo con el Reglamento de esa época, los exámenes supletorios para los que no habían terminado la primaria eran sumamente exigentes. En los exámenes médicos, se exigía el ciento por ciento en las facultades físicas.
Los que no avanzaban a ese porcentaje, se quedaban, no eran aprobados. Para formarse una idea de cómo se han llevado las cosas el funcionamiento de los Cursos de Capacitación, debo informar que en 26 años que ha dirigido los cursos el sr. Agustín Aguirre, se han brevetado 1588 alumnos y desde allí hasta 1984 o sea 10 años se han brevetado 2.556 alumnos. En el año 1951, el Sindicato Provincial «Choferes de Loja» consigue de la Dirección General de Tránsito la aprobación del Reglamento Parcial de Tránsito. Este Reglamento era aplicable solo en la Provincia de la Loja. En él se limitaba las horas de trabajo de los choferes y se repartía a cada vía el número necesario de carros, capaz de evitar la competencia. La declaración de las vías se realizaba cada seis meses y solamente se aceptaban los carros necesarios para la vía.
El 9 de diciembre de 1954 se edita el primer número del Bisemanario “El volante», en la imprenta «Frontera», adquirida por el Sindicato Provincial «Choferes de Loja» en vista de la campaña gratuita que se desató en contra de la clase de los choferes. El Bisemanario «El Volante» estuvo veinticinco años bajo la inteligente y ponderada dirección del sr. Agustín Aguirre.
Cuando dirigió el periódico el sr. Agustín Aguirre, nadie cobró un solo centavo, todo el tiempo de la dirección y colaboración fueron gratuitos.
Consecuentes con la meta trazada desde el inicio el periódico «El Volante» siempre estuvo luchando codo con codo con la mayoría del pueblo pobre y humilde, siempre reclamando del gobierno que estaba en el poder la atención para la vialidad, para la sanidad, moralización en la administración pública, etc.
Los reclamos y denuncias le costaron al Director muchas llamadas a las Jefaturas de Oficinas, para las respectivas aclaraciones. Pero en todos los momentos más difíciles salió airoso, por eso es que se creó se Slogan «El Volante nunca miente».










